drogas y amor
lunes, 30 de marzo de 2015
Hoy ha sido el día
Este párrafo siempre me ha hecho estremecer. Aquí os lo dejo:
Hoy ha sido el día. Supongo que llevaba semanas pensándolo. O quizá no. O quizá sí. O no sabe ni lo que quiere, pero está claro que a mí no. Y me lo ha dicho así, sin más, con la serenidad del verdugo que baja el hacha hasta que siente como el cuello del sentenciado a muerte cruje al cortarse mientras el afilado filo separa de un golpe seco la cabeza del cuerpo, aun caliente y sangrante. Sí, algo así ha sido.
Y yo que no lloro ya por nada, salvo por todo aquello que me hace llorar, me he subido digna al metro, disfrazada de una de esas gilipollas que van con gafas de sol incluso a varios metros bajo tierra. Lástima que a mí me lata el corazón.
http://unahijadeputaconclase.blogspot.com.es/
martes, 11 de noviembre de 2014
Embriagada
Tu cuerpo me habla en un idioma que yo solo entiendo. Entre la penumbra vislumbro tu sonrisa.
En medio del humo puedo percibir ese olor tuyo que anula todos mis sentidos excepto uno.
Tu delgada silueta está en la cocina de una casa en la que no somos bienvenidos. Voy hacia ti y te abrazo.
Suspiro y me muerdo la lengua para no decir nada de lo que pueda arrepentirme luego.
Las curvas de tu oreja me piden a gritos que las acaricie con mi lengua. Darte placer es el mayor de mis deseos. Te acaricio como si no hubiera mañana y sentirte fuese lo último que deseo hacer antes de dejar este mundo.
Todo lo demás no importaba y sigue sin importarme. Tu mirada me atraviesa como el más afilado de los cuchillos. Me siento desnuda ante ti y tus magníficos ojos brillantes, que son capaces de vislumbrar hasta el más oculto de mis miedos. Hacerte estremecer es lo único que me hace querer continuar en esta vida.
De repente todos esos recuerdos se hacen añicos. Despierto de mi fantasía y me veo a mí misma vestida de uniforme con una escoba entre las manos. Sigo trabajando mientras veo como un hombre que usa tu misma colonia se va del restaurante con una mujer agarrada de su brazo. Y respiro.
viernes, 13 de abril de 2012
Decisión
Aún no lo sé. Aún lo sigo recordando y martirizándome a mi misma con los mismos recuerdos. Y las mismas preguntas. No sé si un día mi orgullo saldrá a la luz, y apartará los demás sentimientos.
Todavía estoy avergonzada de mi decisión, en contra de todas mis normas impuestas anteriormente.
Y es que, aún tengo la eterna pregunta en mi mente.. ¿amor o principios?
¿Merece la pena romper tus creencias por amor?
Antes pensaba que no.
lunes, 31 de octubre de 2011
Realidad
Por más que me tapo sigo con frío. Por más que se me corta la respiración mis pulmones siguen funcionando. Sigo palpitando. Sigo viviendo.
Aunque no tenga ningún interés, ya que no me sirve de nada.
Mis ojos secos y enrojecidos permanecen abiertos. Mi cuerpo sigue frío y mi alma sigue arañada.
Podría cortar por lo sano y conseguir curarme, o podría seguir con esta relación que poco a poco va a conseguir matarme, que por mucho que esté con él me sentiré sola ya que nunca será mío.
Sus escasas caricias me mantienen viva.
viernes, 14 de octubre de 2011
Lo único que me das.
Te acaricio mientras se me deshace el alma.
Te escucho respirar e intento mantener la cordura cuando se me aparece ese pensamiento en la mente.
Te contemplo y te echo de menos.
Te beso y se me inundan los ojos.
Me vuelvo y abrazo las sábanas, aparentando una falsa tranquilidad.
Sé perfectamente para qué me quieres. Tú no sabes para qué te quiero yo. Si lo supieras no estarías aquí conmigo.
Inhalo tu aroma y se me obstruye la garganta.
Me corroe tu imagen mientras me abrazas por compromiso. Las falsas caricias que me haces me proporcionan escalofríos.
En mi mente me pregunto una y otra vez si merece la pena.
Tus besos se me escurren entre los dedos.
Tu sustancia es mi droga.
domingo, 25 de septiembre de 2011
Le doleur exquise
Me fui a la cama a la 1.
A las 2 y media seguía despierta.
No quedaban palabras. Las habíamos dicho todas.
Después de hacer el amor, supe que se había acabado.
¿Había amado a Big alguna vez? ¿O era adicta al dolor, al exquisito dolor de querer a alguien tan inalcanzable?
-Eh, ¿que haces ahí?
-Vete a París, yo no voy a ir. No finjamos ser algo que no somos. Da igual.
-Ven a la cama.
Quería ir con él, pero me sentía como si estuviera atada a la silla. Una parte de mí me estaba sujetando, sabiendo que había llegado demasiado lejos, que había llegado a mi límite.
Y se acabó. Me había desatado de Big. Era libre. Pero no había nada de exquisito en ello.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Cansada.
Cómo es posible que querer tanto a alguien te destroce así.
No me explico como he podido terminar así de harta... harta de hacerme interminables preguntas.
Harta de que tu indiferencia vaya a acabar conmigo. Harta del miedo que me impide contártelo, ya que si esto se acaba, se acabarán también mis ganas de vivir.
Harta de quererte.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)




