lunes, 31 de octubre de 2011

Realidad




Por más que me tapo sigo con frío. Por más que se me corta la respiración mis pulmones siguen funcionando. Sigo palpitando. Sigo viviendo.
Aunque no tenga ningún interés, ya que no me sirve de nada.

Mis ojos secos y enrojecidos permanecen abiertos. Mi cuerpo sigue frío y mi alma sigue arañada.

Podría cortar por lo sano y conseguir curarme, o podría seguir con esta relación que poco a poco va a conseguir matarme, que por mucho que esté con él me sentiré sola ya que nunca será mío.

Sus escasas caricias me mantienen viva.

viernes, 14 de octubre de 2011

Lo único que me das.




Te acaricio mientras se me deshace el alma.
Te escucho respirar e intento mantener la cordura cuando se me aparece ese pensamiento en la mente.
Te contemplo y te echo de menos.
Te beso y se me inundan los ojos.
Me vuelvo y abrazo las sábanas, aparentando una falsa tranquilidad.

Sé perfectamente para qué me quieres. Tú no sabes para qué te quiero yo. Si lo supieras no estarías aquí conmigo.

Inhalo tu aroma y se me obstruye la garganta.

Me corroe tu imagen mientras me abrazas por compromiso. Las falsas caricias que me haces me proporcionan escalofríos.

En mi mente me pregunto una y otra vez si merece la pena.

Tus besos se me escurren entre los dedos.


Tu sustancia es mi droga.